El papel de los auditores externos está teniendo una notable evolución, a medida que el panorama empresarial se transforma y reinventa. Para conocer más al respecto, la compañía PwC realizó su Estudio Global de Auditoría Interna 2023, donde recopiló las opiniones de 4,680 líderes a lo largo de 81 países. Aquí te contamos los 5 aspectos claves en que identificaron que está evolucionando la auditoría interna.

1. Las megatendencias están creando un multiverso de riesgo complejo e interconectado

La complejidad de hoy se debe a la naturaleza globalizada de los mercados, la velocidad de los flujos de información y las expectativas cada vez más sofisticadas de consumidores, reguladores y partes interesadas. En suma, hay consecuencias significativas si no se cumplen con estas expectativas.

Para enfrentar esto, los líderes empresariales encuestados por PwC señalaron que el principal atributo de la adutoría es el pensamiento enfocado en riesgo y controles. En segundo lugar, destacaron el conocimiento del negocio y experiencia empresarial. Por último, la independencia y objetividad.

Los ejecutivos aseguran que la auditoría interna puede ayudar a optimizar los procesos y los sistemas de negocio, proporcionar confianza para tomar mejores decisiones y de forma más rápida; lograr la confianza de las partes interesadas externas, incluidos inversionistas, reguladores y clientes.

2. La auditoría interna necesita una mayor participación en áreas estratégicas para seguir siendo relevante

El estudio de PwC encontró que el 68% de los líderes empresariales desean que el auditor interno participe en la fase de identificación y evaluación de riesgos, y más del 50% espera que sean parte de la estrategia y planificación de la gestión.

El entorno dinámico de las empresas demanda que los auditores desarrollen un enfoque holístico y no se enfrasquen únicamente en el cumplimiento de normas. Es importante que puedan aportar en la identificación de riesgos y oportunidades, así como en la creación de valor y la toma de decisiones.

De acuerdo al estudio, estos son algunos ejemplos de cómo los auditores internos pueden tener mejores conversaciones sobre riesgos con los líderes empresariales:

• Ofrecer un punto de vista y comentarios sobre estrategias y planes comerciales nuevos o borradores.

• Redactar artículos de debate o presentaciones sobre áreas de riesgo emergentes o temas, fuera de los informes de auditoría regulares, que pueden ofrecer una "alerta temprana" o una discusión inmediata

• Aportar otros conocimientos de equipos de primera o segunda línea, o asesores externos, para ampliar los debates y ofrecer otras perspectivas.

• Acordar métricas 'basadas en valores' e indicadores clave de rendimiento (KPI, por sus siglas en inglés) para la auditoría interna, de modo que puedan medirse con respecto al valor que agrega a las partes interesadas

3. La auditoría interna puede ser una fuerza unificadora

Los auditores necesitan una mentalidad de riesgo con la que puedan ver a través de los muros de la organización, a fin de dar luz sobre áreas que otros no logren ver claramente. Asimismo, pueden desempeñarse como agentes unificadores, superando las distancias y fomentando la colaboración.

El estudio en cuestión identificó que el 49% de los ejecutivos de la alta dirección “cree que el área de auditoría interna no tiene una alineación sólida con las demás líneas, en cuanto a riesgos y problemas clave” (p.21).

Algunas de las prácticas recomendadas para promover la unión entre las áreas, son:

• Trabajar con las otras líneas para mapear las diferentes actividades de control y aseguramiento realizadas para determinar dónde hay duplicaciones, puntos ciegos y oportunidades de colaboración. El resultado debe ser visible para otros, con el fin de ayudar a cerrar cualquier brecha y respaldar las decisiones de inversión.

• Identificar y colaborar con cualquier CoE o grupo de experiencia similar que pueda existir en tu organización. Los ejemplos incluyen grupos de seguridad cibernética, datos y excelencia operativa. Estos pueden proporcionar economías de escala, optimizar metodologías y promover la innovación.

• Las organizaciones más grandes pueden tener la capacidad de reunir equipos multifuncionales o grupos de interés en áreas técnicas o de riesgo clave, como ESG, inteligencia artificial o cibernética. De manera similar, anima a aquellos en la segunda y tercera línea a involucrarse con grupos profesionales o industriales para adquirir experiencia y obtener nuevas ideas.

4. Los 'superpoderes' humanos de auditoría interna son más importantes que nunca

El toque humano es algo que los más grandes avances tecnológicos no lograrán y los auditores deberán sacar provecho de ello.

Gary Burmiston, vicepresidente senior de Auditoría Corporativa, E.ON Energy, señaló que:

En última instancia, uno encuentra ideas hablando con la gente. Esto requiere buenas habilidades de comunicación, empatía y poder hablar el mismo idioma que los auditados. La empresa tiene la mentalidad de querer aprender de los errores y saben que la auditoría interna puede ayudarles a conseguirlo.

Será de gran relevancia la capacidad de escuchar y comprender, la empatía, colaboración, las habilidades sociales y de comunicación, así como la confianza y el pensamiento estratégico, crítico y creativo.

5. La auditoría interna puede aumentar su retorno de la inversión cambiando su enfoque hacia la tecnología

El 52 % de ejecutivos, incluidos los líderes de esta área, reconocen que sus departamentos no han invertido en inteligencia artificial y no tienen planes de hacerlo en un futuro cercano.

Sin embargo, existen diferentes formas en que la tecnología puede respaldar la auditoría, como por ejemplo:

• Desarrollar una sinergia en el desarrollo e inversión tecnológica, explorando oportunidades, aprovechando herramientas o desarrollándolas.

• Establecer conexiones que faciliten la extracción eficiente y efectiva de datos en herramientas de riesgo y cumplimiento, las cuales pueden respaldar la auditoría y generar un monitoreo continuo.

• Implementar una auditoria continua, conectando datos de un extremo a otro de la organización, por medio de procesos que ayuden a adquirir conocimientos más amplios y estratégicos.

• Incorporar la Inteligencia Artificial a la estrategia tecnológica de la auditoría interna.

• Iniciar la implementación de nuevas tecnologías, detenerse a evaluar si es necesario y continuar en la búsqueda del aprovechamiento de las distintas herramientas.

La auditoría interna debe liderar el camino en la adopción de esta tecnología. Aunque los recursos disponibles para las funciones de auditoría interna pueden variar ampliamente, persiste la oportunidad, e incluso la necesidad, de avanzar en la integración de la tecnología en todas las actividades de auditoría interna.

Recuerde que Peña Molina & Asociados tiene un equipo de expertos dispuestos a apoyarlo y acompañarlo en asuntos contables, financieros, tributarios y de control interno, para lo cual podrá contactarnos al correo: info@pma.com.co.